Furia de Titanes (Clash of the Titans)
Clash of the Titans

Cuando el rey de Argos decide sacrificar a su hija y a su nieto Perseo, Zeus (padre del niño) decide salvarlos y arrasar la ciudad. Perseo crece feliz hasta que la diosa Thetis, para vengarse de Zeus, que ha castigado a su hijo Calibos con una horrible deformidad, lo secuestra y lo abandona a su suerte. Al conocer la noticia, Zeus ordena a los demás dioses que ofrezcan a su hijo regalos que le permitan defenderse. Así es como una mañana el héroe encuentra una espada capaz de cortar la piedra, un casco que lo vuelve invisible y un escudo que lo hace invulnerable. Con estas armas se dirige a la ciudad de Joppa, cuya princesa es víctima de una maldición. Acrisio, rey de Argos, ordena que su hija Dánae y el bebé recién nacido de ésta, Perseo, sean introducidos en un arca de madera y dejados a la deriva en el mar por miedo a que se cumpla la profecía que ha pronosticado su muerte tras el nacimiento de su nieto. Lo que ignora Acrisio es que el padre de Perseo es el dios Zeus, que salva a la madre y el niño y destruye Argos, con lo que se cumple la funesta predicción que su rey quería evitar. Ya adulto, Perseo, protegido por su poderoso padre, consigue prometerse con Andrómeda a pesar de la oposición de la diosa Tetis y de su hijo Calibos, transformado por Zeus en una monstruosa criatura como castigo a su comportamiento cruel y destructivo. Pero en las nupcias, la reina Casiopea despierta la ira de Tetis con un comentario sobre la belleza de Andrómeda que cree superior a la de esta diosa.
